A diferencia de la técnica habitual observada, consistente en la entrega y desarrollo en clases de guías de estudio sobre los temas que se están tratando, el día jueves 06 de octubre de 2016, alrededor de las 16:00 hrs, en la sala de clases del Primer año B y durante la clase de Lenguaje y Comunicación, la profesora ocupó una técnica que no había visto utilizarla con niños tan pequeños.
La estrategia utilizada por la profesora consistió en trabajo colaborativo para resolver una guía. Los grupos fueron conformados por ella, eligiendo además, un jefe y subjefe de grupo, con el fin de que guiaran el trabajo y se ayudaran entre todos, actuando ella como monitora.
A mi juicio, el trabajo colaborativo es una excelente herramienta para poder mejorar la calidad del aprendizaje, pues permite interactuar entre pares, por lo que me resultó enriquecedor el observar el trabajo de los niños, dándome el tiempo de pasar por cada grupo para escuchar sus conversaciones y ofrecer apoyo en caso de dudas, instancia que también aproveché para tomar algunas fotografías.
No pude dejar de pensar que el éxito de la actividad se debió a que tres de los estudiantes más conflictivos del curso no estuvieron presentes ese día. Mi pregunta es ¿la profesora habría hecho de igual modo esa actividad de estar presentes estos niños? puesto que fue la única oportunidad en que los niños trabajaron en grupo en los 11 jueves en que los acompañé.
La estrategia utilizada por la profesora consistió en trabajo colaborativo para resolver una guía. Los grupos fueron conformados por ella, eligiendo además, un jefe y subjefe de grupo, con el fin de que guiaran el trabajo y se ayudaran entre todos, actuando ella como monitora.
A mi juicio, el trabajo colaborativo es una excelente herramienta para poder mejorar la calidad del aprendizaje, pues permite interactuar entre pares, por lo que me resultó enriquecedor el observar el trabajo de los niños, dándome el tiempo de pasar por cada grupo para escuchar sus conversaciones y ofrecer apoyo en caso de dudas, instancia que también aproveché para tomar algunas fotografías.
No pude dejar de pensar que el éxito de la actividad se debió a que tres de los estudiantes más conflictivos del curso no estuvieron presentes ese día. Mi pregunta es ¿la profesora habría hecho de igual modo esa actividad de estar presentes estos niños? puesto que fue la única oportunidad en que los niños trabajaron en grupo en los 11 jueves en que los acompañé.
Así, para Glas, en las clases colaborativas los profesores comparten la autoridad con los estudiantes de muchas formas
diversas. En las clases más tradicionales, por el contrario, el profesor es principalmente, sino totalmente,
el responsable del aprendizaje de sus alumnos, definiendo los objetivos del aprendizaje o de las unidades
temáticas, diseñando las tareas de aprendizaje y evaluando lo que se ha aprendido por parte de los
alumnos (Glas, 1998).
Estrategias como éstas no deben pasarse por alto, pues para desarrollar el espíritu crítico y reflexivo de nuestros estudiantes, es fundamental que interactúen con sus pares.
Comentarios
Publicar un comentario